lunes, 21 de septiembre de 2009

IMPEDIMENTOS.... ESPERO VOLVER!

Hola JOTA!


Señores, he tenido unos compromisos imprevistos que no me han dejado hacer la segunda entrega sobre los préstamos. Pido disculpas a mis seguidores, espero que esto no vaya pa' largo!


Con mucho amor y cariño, se despide JOTA LA PE... Espero nos volvamos a leer muy pronto!




JOTA LA PE




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jueves, 10 de septiembre de 2009

ALGO SOBRE LOS PRÉSTAMOS (PARTE I)

Un préstamo no es más que una suma que se presta, en base a un crédito activo. O sea, una persona física (un amigo) o jurídica (una institución financiera) te da crédito porque creen en ti, de lo contrario no te prestaran.
El término PRESTAMO abarca una serie de términos que te detallaré a continuación:
Solicitante: Es la persona que solicita un préstamo a una persona física o jurídica.
Prestatario: Es la persona que ya ha adquirido un préstamo.
Garante: Es la persona que garantiza pagar el préstamo en caso que el prestatario por las razones que sea no pueda cumplir con su responsabilidad.
Acreedor: Persona física o jurídica que presta dinero y/o solicita el pago del dinero prestado.
Cuota: Es el monto que se pagará durante un tiempo acordado entre el prestatario y el acreedor.
Período: Es el tiempo que durará el prestatario pagando la cuota.
Mora: Es un monto en calidad de sanción cobrado por el acreedor cuando el prestatario no paga su cuota a tiempo.
Capital: Es el monto prestado al prestatario.
Interés: Es el porcentaje (o cantidad) que aumentarán el capital mientras dure el préstamo.
Amortización: Término que viene de la palabra “muerte”, que hace referencia a la muerte o término del préstamo.
Si dominas todos estos términos, estoy casi seguro que te has visto enrollado en algún préstamo, de buena o de mala manera. Si me falta alguno, ayúdame dejándolo en el comentario.
Tipos de préstamos
Existen distintos tipos de préstamos, solo citaré los más comunes.
Préstamo de consumo: Es cuando una persona física o jurídica le presta a otra para la adquisición de un bien como puede ser un vehículo, muebles o servicios.
Préstamo personales: Son préstamos con carácter personal para costear lujos o necesidades no materiales como vacaciones, resolver problemas económicos, etc.
Préstamos hipotecarios: Es cuando el préstamo tiene como objetivo la adquisición de una vivienda.
Existen otros tipos de préstamos, pero son poco comunes en nuestro país (República Dominicana).
Para los tres tipos de préstamos que he presentado, existen diferentes tasas y diferentes plazos máximos en el cual el banco requiere el pago de su dinero. Por ejemplo, los préstamos personales generalmente los bancos no prestan a más de 3 años pagaderos mensualmente, mientras que los préstamos hipotecarios se extienden a más de 15 años pagaderos mensualmente.
Mañana seguimos con la PARTE II de los préstamos. En ella te explicaré cómo saber cuánto tienes que pagar de cuotas mensuales por un préstamo dependiendo de la tasa y el período al que lo necesites, te hablaré de honorarios y del mundo oculto de los préstamos.
Dios te bendiga!

JOTA LA PE

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lunes, 7 de septiembre de 2009

AHORRA DINERO AHORA


Vengo escuchando lo del ahorro desde mi niñez. Incluso en la escuela, una de las frases complicadísimas que escribí y leí jamás en mi vida (tenía 6 años) fue “ahorra dinero ahora”. Lo hacían para que aprendiéramos que la letra h no suena, que es muda o de sonido ausente.
Fíjate metas a corto y largo plazo, saca la parte que has de pagarte religiosamente cada 15 y 30, y no pierdas de vista tu norte, la meta.
Ahorrar puede significar muchas cosas, y lo mejor de todo es que cuando ya tienes el hábito creado, será algo que necesitarás hacer de forma natural, y en tu presupuesto habitará esta partida.
En ocasiones el ahorro puede convertirse en la única salida para resolver un problema imprevisto, o puede volverse el pasaporte a un vuelo de tranquilidad.
Imagina que en este momento tus cuentas de ahorro están en cero, y de repente uno de los neumáticos del vehículo que conduces “grita como un chivo”. Cuando sales a ver, te das cuenta que se dañó el neumático. Tu primera preocupación es cambiarla por el repuesto, y luego de esta tarea que te montas a conducir tu auto, tu siguiente preocupación es... “Oh, ahora tengo que comprar este neumático y no tengo dinero”. Comienzas a calcular que si lo pagas con la tarjeta de crédito comoquiera te quedarás con la deuda. Así lo haces, y luego llega el corte, pero no tienes dinero para pagar, porque luego que pagaste con la tarjeta se te olvidó que debías apartar ese dinero y la preocupación crece y se multiplica.
Consideremos el ejemplo desde otro punto de vista. Uno de los neumáticos de tu vehículo “grita como un chivo”, te desmontas, lo miras, lo cambias por el repuesto, y cuando vuelves al volante te dices “Oh, ahora tengo que comprar este neumático y no tengo dinero” y tu subconsciente te responde “Hey, recuerda que tienes X cantidad en el banco, puedes sacarlo y pagarlo de ahí, y con el tiempo te lo repones”. Pasas tu tarjeta de crédito sin problemas, resuelves el asunto, y al momento de llegar el corte, solo vas al banco donde tienes tus ahorros y retiras la cantidad necesaria para lo del neumático y puff, problema resuelto.
Para ahorrar, no hay que hacer magia. Y no te digas tú mismo que no se puede ahorrar. Sí se puede. Si tienes compromisos muy fuertes, solo acomódate con una cuota muy mínima y comienza, aunque sea de 200.00 pesos mensuales durante 6 meses y luego ve aumentándole algo a esa cantidad cada 6 meses, así mantendrás el hábito aunque no puedas.
Un día tendrás la sorpresa de que tienes un dinero ahorrado que no estabas esperando y podrás solventar algún problema o pagar alguna deuda y luego que la pagues, ya el hábito tiene cimientos fuertes, por lo tanto, seguirás como todo un campeón del ahorro.
Vamos, abre tu cuenta ya y ponte a ahorrar, PERO AHORRA AHORA. No le des mente, que al final el único ganador serás tú.
JOTA LA PE
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sábado, 5 de septiembre de 2009

LOS AHORROS NO SE PRESTAN

Una persona se acercó a mi hace unos meses, indicándome que tenía ahorros que superaban los 100,000.00 pesos, y que entre un familiar y un amigo le solicitaban en calidad de préstamos la suma de 70,000.00 para poner un negocio.
Le hice la siguiente pregunta: "¿Estás dispuesto a perder ese dinero que vas a prestar?", y obvio la respuesta fue una nota musical NO (sostenido).  El quiso más explicaciones así que le dije:
1) Si prestas tus ahorros, sin garantías de devolución, tristemente estás tirando tu dinero al aire. En caso que no te lo devuelvan, no podrás hacer mucho, se trata de un familiar y un amigo.
2) Tu familia y tus amigos no deben saber que estás ahorrando, y mucho menos cuánto tienes ahorrado. Al saber esto, siempre te buscan como alternativa, y es difícil dar una negativa a parientes y amigos.
3) Generalmente las historias que escucho a diario de personas alrededor que han prestado su dinero a amigos y familiares (o a quien sea) es que simplemente este dinero NO REGRESA o regresa muy incompleto. Y conociendo esto, ¿Por qué prestarlo si sabes que puede no regresar?
4) Si has hecho negocios anteriormente con estas personas, y sabes que te quedan bien, no habría ningún problema, pero una pregunta, ¿Sabes si se van a enfermar, mudar, morir? ¿O que dicta que mientras te deban no se les va a presentar ningún problema adicional?
Al final, mi sugerencia fue: "Recuerda que se trata de tus ahorros. Ese dinero está ahí no es para resolverle problemas a nadie, es para resolver tus problemas y para garantizar tu tranquilidad, no la de los demás. De mi parte, no lo prestes."
Dos meses después me llamó dándome las gracias por haberle impedido meterse en ese lío, no me dio detalles, pero me dijo que mantiene sus ahorros, y la misma tranquilidad que tenía en ese momento.
En la actualidad, mi consejo es NO PRESTAR LOS AHORROS. A diario escucho historias de personas que han prestado su dinero y este simplemente no regresa, y porque se trata de un familiar o amigo no quieren tomar ninguna acción de represión.
Una de las cosas que tienes que tomar en consideración todos los días es que cada quien tiene sus propios problemas. No es que nos vamos a volver menos colaboradores, pero cuando del dinero de tus ahorros se trata, hay que ser más considerado con uno mismo.
Si estás pensando prestar tu dinero, toma en cuenta que hay gente que le queda mal hasta a los bancos, que tienen herramientas para dañarle el historial y hacer que no le presten más, y si eso es a entidades bancarias y lo hace la gente que menos uno se imagina, ¿Qué no será con uno?
No prestes tus ahorros...

JOTA LA PE

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viernes, 4 de septiembre de 2009

OTRA EXPERIENCIA DE TARJETAS DE CREDITO

(Otro caso real)
Solicité una tarjeta de crédito en el Banco JOTA. La intención era obtener un financiamiento, pero resulta que la institución me dio de límite 6,000.00, y el mínimo requerido para lo que yo necesitaba eran 10,000.00 pesos. Pero me quedé con la tarjeta.
Cuando me llegó el primer estado de cuenta, me cobraron 400.00 pesos por la emisión. Los pagué sin problemas. A los 6 meses, el estado dejó de llegarme. Yo no me preocupé, porque no había consumido nada con la tarjeta.
Una noche, a las 8:00pm suena el teléfono, lo tomo y era una máquina con una grabación indicándome que le debía al Banco JOTA y que tenía que saldar.
Al día siguiente investigué telefónicamente con un operador el Banco JOTA y me había cargado justo cuando dejó de emitirme los estados, un cargo por renovación (solo a los 6 meses) por un monto de 700.00 y en solo dos meses me cargaron moras e intereses. El balance hacía algo más de 1,400 pesos. Me horroricé al ver que no tuve más alternativas que saldar la cuenta.
Ese mismo día fui al banco, saldé el balance y decidí cancelar la tarjeta. mientras hacía fila para cancelar algunas personas se quejaban del mismo inconveniente por el cual pasé. Cuando me tocó el turno de cancelar, el agente me pasa a una joven al teléfono, preguntándome por las razones de la cancelación. Le expliqué que no podía ser que solo a 6 meses de emitida la tarjeta de crédito ellos estuvieran cobrando renovación. La joven me dijo que estaba bien, que me harían un crédito por ese dinero pero que conservara la tarjeta. Decidí cancelarla de todos modos (y claro, les dije de todo lo que me pasó por la mente en ese momento por ladrones).
Esto me pasó por no estar claro con lo de las fechas de cortes, ni interesado en el balance a pagar aunque yo no consumiera nada.
Hay empresas que le cargan hasta seguros a las tarjetas de crédito, y a veces uno no advierte que esos mínimos costos le pueden generar con el tiempo una gran cuenta si uno se descuida y ahora mismo cualquier institución se enorgullece de enrojecer el historial crediticio de cualquier ciudadano hasta por 50.00 pesos (hay que ser responsables, pero ¿¡Por 50.00 pesos!?).
A cuidar nuestros intereses, nuestro historial crediticio y a vigilar mensualmente los balances de nuestras tarjetas de crédito.
JOTA LA PE

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jueves, 3 de septiembre de 2009

UNA EXPERIENCIA TARJETA-HABIENTE PERSONAL

 (Esto me pasó, fue real.)
Luego de terminar la universidad, conseguí un empleo (eso hace muuuucho tiempo). Varios meses después, el destino me cruzó con una llamada que no olvidaré jamás.
-“Saludos Sr. JOTA LA PE, le estamos llamando del Banco XYZ ofreciéndole una tarjeta de crédito. ¿La acepta?” -Yo acepté con un gran “SI”
-“¿Dónde le mandamos su plástico?” –Solicité lo enviaran a una sucursal que conocía.
Vueltas y llamadas y mi plástico nunca llegó a su destino. Harto, llamé al banco y hablé con servicio al cliente y les solicité por favor cancelar la tarjeta porque la misma no llegó nunca. La joven que me atendió me dijo:
“Señor, para proceder con la cancelación usted debe hacerle una carta al banco especificando el número de tarjeta a cancelar y las razones.” –Le indiqué a la joven que no tenía la tarjeta ni el número y que esa era la razón por la cual quería cancelar.
- “Señor, le indico que el procedimiento es venir a la oficina del banco con una carta solicitando la cancelación con el número de tarjeta y las razones.” –Yo le dije a la joven que la tarjeta se emitió vía telefónica y que yo no he firmado nada, así que no podrían bajo ninguna circunstancia meterme en problemas, y que yo no iría al banco a cancelarla. Colgué el teléfono.
Confieso que ha sido uno de los errores que más me ha pesado, económicamente hablando. No ir al banco a resolver esa situación.
Tiempo después, conseguí otras tarjetas de crédito. Todo marchaba bien. Escuché hablar de instituciones de historial de crédito, pero yo que no tenía inconvenientes, estaba muy tranquilo.
Tres años después, fui al Banco ABC a solicitar un préstamo (pensé que era un SI seguro porque tenía una tarjeta de crédito, una cuenta bancaria y un certificado con ellos) . Me aceptan toda la documentación. A los dos días me llaman y me indican que debo cambiar de garante por uno que sea más solvente. Me hicieron cambiar de garante 4 veces. Había problemas.
Fui donde la persona que me estaba tramitando el préstamo y le solicité que por favor me indique qué es lo que hace que yo no pueda tener un crédito para un préstamo. El hombre me miró con cara de tristeza y me dijo, “estás ROJO EN TU HISTORIAL CREDITICIO”.
Mi alrededor comenzó a desaparecer y solamente veía la cara de aquel señor con esa expresión de tristeza indicándome que yo estaba sumergido en un problema.

COMO LO RESOLVI
Me hice tirar un reporte de cada una de las instituciones de historial crediticio. En una de ellas no salía con anomalías, pero en la otra sí. Decía que yo tenía 3,000 pesos en consumo pendiente con el Banco XYZ, de donde me ofrecieron mi primera tarjeta de crédito.
Fui al Banco XYZ y les solicité verificarme en sus sistemas. Lo verificaron y vieron que yo nunca tuve una firma en su banco, no hubo ningún contrato, no era cliente suyo. Emitieron un comunicado indicando que yo no tenía ninguna actividad comercial con ellos y ofrecieron solucionarme el problema en la entidad del historial crediticio donde yo salía reportado.
Ese problema afectó mis intereses. Cuando más necesitaba crédito me lo negaron, por algo que nunca había recibido ni utilizado y que mantenía mi reporte en rojo.
Así como me pasó, te puede pasar.
Al menos una vez al año pasa por las oficinas de las dos instituciones de historial crediticio del país para que te tiren un reporte, solo tienes que llevar tu cédula, y creo que lo haces los dos por menos de 1,000.00 pesos.
Todo esto fue hace más de 5 años, y algunas cosas han mejorado, pero si te han ofrecido tarjetas y no las has aceptado, ten cuidado, revisa tu historial y vigila que no existan problemas.
JOTA LA PE

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