lunes, 7 de septiembre de 2009

AHORRA DINERO AHORA


Vengo escuchando lo del ahorro desde mi niñez. Incluso en la escuela, una de las frases complicadísimas que escribí y leí jamás en mi vida (tenía 6 años) fue “ahorra dinero ahora”. Lo hacían para que aprendiéramos que la letra h no suena, que es muda o de sonido ausente.
Fíjate metas a corto y largo plazo, saca la parte que has de pagarte religiosamente cada 15 y 30, y no pierdas de vista tu norte, la meta.
Ahorrar puede significar muchas cosas, y lo mejor de todo es que cuando ya tienes el hábito creado, será algo que necesitarás hacer de forma natural, y en tu presupuesto habitará esta partida.
En ocasiones el ahorro puede convertirse en la única salida para resolver un problema imprevisto, o puede volverse el pasaporte a un vuelo de tranquilidad.
Imagina que en este momento tus cuentas de ahorro están en cero, y de repente uno de los neumáticos del vehículo que conduces “grita como un chivo”. Cuando sales a ver, te das cuenta que se dañó el neumático. Tu primera preocupación es cambiarla por el repuesto, y luego de esta tarea que te montas a conducir tu auto, tu siguiente preocupación es... “Oh, ahora tengo que comprar este neumático y no tengo dinero”. Comienzas a calcular que si lo pagas con la tarjeta de crédito comoquiera te quedarás con la deuda. Así lo haces, y luego llega el corte, pero no tienes dinero para pagar, porque luego que pagaste con la tarjeta se te olvidó que debías apartar ese dinero y la preocupación crece y se multiplica.
Consideremos el ejemplo desde otro punto de vista. Uno de los neumáticos de tu vehículo “grita como un chivo”, te desmontas, lo miras, lo cambias por el repuesto, y cuando vuelves al volante te dices “Oh, ahora tengo que comprar este neumático y no tengo dinero” y tu subconsciente te responde “Hey, recuerda que tienes X cantidad en el banco, puedes sacarlo y pagarlo de ahí, y con el tiempo te lo repones”. Pasas tu tarjeta de crédito sin problemas, resuelves el asunto, y al momento de llegar el corte, solo vas al banco donde tienes tus ahorros y retiras la cantidad necesaria para lo del neumático y puff, problema resuelto.
Para ahorrar, no hay que hacer magia. Y no te digas tú mismo que no se puede ahorrar. Sí se puede. Si tienes compromisos muy fuertes, solo acomódate con una cuota muy mínima y comienza, aunque sea de 200.00 pesos mensuales durante 6 meses y luego ve aumentándole algo a esa cantidad cada 6 meses, así mantendrás el hábito aunque no puedas.
Un día tendrás la sorpresa de que tienes un dinero ahorrado que no estabas esperando y podrás solventar algún problema o pagar alguna deuda y luego que la pagues, ya el hábito tiene cimientos fuertes, por lo tanto, seguirás como todo un campeón del ahorro.
Vamos, abre tu cuenta ya y ponte a ahorrar, PERO AHORRA AHORA. No le des mente, que al final el único ganador serás tú.
JOTA LA PE
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2 comentarios:

  1. La sociedad nos incita más a gasta que a ahorrar.

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  2. Cyd, si te llevas de la sociedad, te vas a J%$#R, porque es la misma sociedad que pone a uno a creer que uno está atrás, que uno necesita cosas que no son necesarias, y etc. Así que no te lleves y ponte pa lo tuyo.

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